La sensación de confort, calidez y de ambiente acogedor que ofrece la presencia de una moqueta en los suelos de nuestro hogar es realmente agradable y son características suficientes para decidirnos a enmoquetar nuestra casa. Pero además, desde el punto de vista práctico hemos de tener en cuenta que la moqueta proporciona un buen aislamiento térmico y acústico. Antes de ponernos manos a la obra es conveniente conocer que cada estancia requiere unas condiciones que la gran variedad de moquetas en cuanto a material, textura y color, cubrirán con garantía. - pasillos y escaleras: para estos y otros habituales lugares de paso es conveniente elegir una moqueta gruesa y lo suficientemente resistente que aguante el trasiego diario. Para estas zonas de la casa los colores lisos suelen ser la mejor opción puesto que serán más sencillas de combinar.

- salones y salas: al igual que los anteriores, éstos son zonas que soportan una gran actividad por lo que requieren moquetas de materiales muy resistentes. Pero por la vida que se lleva a cabo en estas estancias de la casa, es importante que se aporte una sensación de recubrimiento ligero, luminoso y natural, que hoy por hoy lo dan las esteras de fibras vegetales, que combinan muy bien en ambientes rústicos. En el caso de querer crear un espacio relajado, cálido y clásico, con una decoración que incluye un mobiliario oscuro, una moqueta de buena calidad  en tonos neutros será la opción más acertada. - dormitorios: obviamente estas habitaciones no soportan el desgaste que otras estancias de la casa por lo que será posible utilizar moquetas menos resistentes y de colores más pálidos. Estas breves pinceladas esperemos que les sean útiles a la hora de decidirse en cómo enmoquetar los suelos de su hogar.